Consejos de salud y bienestar

El consejo es parte fundamental de la atención que te prestamos. Tenemos una selección de consejos de protección solar, higiene íntima, cuidado de la piel sensible y mucho más, para que te cuides con nuestro apoyo.

Mano sosteniendo un frasco de pastillas naranjas y otra mano con pastillas blancas.

C/ Potosí nº2, local C-25 - Westfield La Maquinista

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Horario de 9:00h a 22:00h de lunes a sábado

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En Farmàcia CC queremos acompañarte en tu día a día con recomendaciones sencillas y útiles para cuidar de tu bienestar

Aquí encontrarás consejos pensados para resolver dudas comunes y ayudarte a sentirte mejor cada día.

  • Tipos de Protector Solar: Explicar la diferencia entre SPF, PA++++, protección de amplio espectro (UVA/UVB).

    Factor de Protección (FPS): Recomendaciones según el tipo de piel y exposición al sol ( FPS 50+ para todo tipo de pieles, fotoportección oral ).

    Aplicación Correcta: Cantidad adecuada (2mg/cm2 de piel, truco de los dos dedos para toda la cara), aplicación 20-30 minutos antes de la exposición y reaplicación cada 2 horas (o después de nadar/sudor).

    Horarios de Mayor Riesgo: Evitar la exposición directa entre las 10 a.m. y las 4 p.m.

    Protección Adicional: Uso de sombreros, gafas de sol con protección UV y ropa protectora.

    Niños y Bebés: Recomendaciones específicas para proteger a los más pequeños (uso de protectores solares formulados para su piel sensible y filtros fisicos).

    Los 10 tips para fotoprotegerte bien

    De los distintos tipos de radiaciones solares que llegan a la Tierra, los rayos ultravioleta UVA y UVB son responsables del desarrollo de los carcinomas cutáneos y del fotoenvejecimiento de la piel. Las exposiciones agudas al sol que se producen en playas, piscinas, deportes de nieve… no son las únicas responsables de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta. La exposición crónica al sol acumulada a lo largo de la vida, en paseos, trabajos y deporte al aire libre, causa muchas de estas lesiones.

    Los fotoprotectores constituyen la mejor arma de prevención frente al daño ocasionado por la exposición a los rayos ultravioletas, pudiendo reducir la aparición de cáncer de piel. Sigue unos buenos hábitos en fotoprotección y cuida y protege tu piel día tras día.

    1-EVITA LAS HORAS DE RIESGO

    Limita el tiempo de exposición al sol y evita la franja horaria de las 12h a las 16h ya que la radiación solar llega más vertical y es más intensa.

    2-APLICA BIEN EL FOTOPROTECTOR

    Ponte el fotoprotector media hora antes de la exposición al sol y sobre la piel limpia y seca de forma generosa. Reaplícalo cada dos horas.

    3-¡POR TODO EL CUERPO!

    No te olvides de aplicar fotoprotector también en orejas, manos y pies. Y también en las zonas especialmente sensibles como nariz, labios y empeines.

    4-SI TIENES PROBLEMAS EN LA PIEL…

    Deben utilizar producto con alta protección en el UVA, como FotoUltra ISDIN, para evitar la aparición de manchas.

    5-NO OLVIDES IR BIEN EQUIPADO CON…

    Una indumentaria adecuada: sombrero, camiseta y gafas de sol, que protejan el 100% del UV y del azul del visible.

    6-¿Y LOS MÁS PEQUES?

    Al ser su piel mucho más delicada, utiliza protectores formulados específicamente para ellos y con un alto SPF, como nuestra gama Pediatrics.

    7-¡UTILÍZALO TODO EL AÑO!

    El sol sale cada día, por eso es importante fotoprotegerse durante todas las estaciones del año y tener especial cuidado cuando realizemos actividades al aire libre.

    8-TAMBIÉN EN DÍAS NUBLADOS

    Aunque no notes tanto el calor, las nubes solo frenan el 10% de los rayos UVA, por lo que la mayor parte de ellos llegan a tu piel.

    9-Y DESPUÉS DEL SOL…

    ¡Es hora de calmar la sed de tu piel! Después de estar expuesto al sol no olvides hidratar y calmar tu piel con After Sun.

    10-REVISA TU PIEL REGULARMENTE

    Además de fotoprotegerte diariamente, la revisión de tu piel y la de los tuyos es muy importante para la prevención de diversas enfermedades. text goes here

  • Da igual si tienes 20 o 50 años: cuidar de nuestra salud íntima es crucial para el bienestar en cada etapa de la vida, y tener unos buenos hábitos de higiene íntima diaria (así como elegir los productos adecuados para llevarla a cabo), es la mejor manera de hacerlo.

    A continuación, presentamos una guía completa para cuidar tu salud íntima; detallando los principales consejos y buenas prácticas de higiene íntima diaria; además de ayudarte a seleccionar los mejores productos de higiene íntima para cuidar tu zona vaginal.

    La higiene íntima diaria: clave para nuestra salud íntima

    Aunque a menudo sea algo que damos por hecho, el cuidado y la limpieza específica de la zona vaginal juega un papel clave en lo que respecta a nuestra salud íntima.

    Mantener una rutina de higiene íntima diaria adecuada no solo nos ayuda a sentirnos más cómodas y frescas, sino que también puede prevenir infecciones, olores y otras complicaciones (como picor, ardor o sequedad) que pueden afectar a nuestro bienestar.

    Por ello, se recomienda tomar una serie de medidas que aseguren una correcta higiene íntima diaria. ¿Estás segura de que lo haces bien? ¿Eliges los productos adecuados?

    Consejos para una correcta higiene íntima diaria:

    A continuación, te dejamos algunos consejos:

    Mantén una rutina diaria específicamente para la zona íntima:

    Lava la zona vaginal a diario (una vez al día es suficiente, o como máximo dos en caso de menstruación o practicar deporte, para evitar interferir en la flora vaginal), con cuidado, y usando sólo productos adecuados como geles íntimos que estén formulados específicamente para la zona íntima.  Para garantizar una limpieza suave y respetuosa evita los geles o jabones perfumados que pueden causar irritación y alterar el pH de tu zona vaginal. Opta, en cambio, por un gel de higiene íntima sin fragancias, colorantes, parabenos, sulfatos ni alcohol, que respete el pH natural de tu cuerpo. Si estás empezando en el cuidado íntimo puedes probar: Origyn Higiene íntima Diaria. Un gel íntimo hidratante y protector.

    Vigila la temperatura del agua

    Usar agua demasiado caliente para lavar tu zona íntima puede resecar tu piel, causar irritación y alterar la flora vaginal. Para llevar a cabo tu higiene íntima diaria, mejor hacerlo con agua tibia.

    Elige la ropa interior adecuada

    Turopa interiortambién juega un rol clave en tu salud íntima. En lugar de prendas ajustadas y tejidos sintéticos, que pueden retener la humedad y el calor y causar irritación (además de propiciar el ambiente perfecto para que proliferen hongos y bacterias), elige ropa interior transpirable, hecha de tejidos naturales como el algodón.

    Evita la humedad

    Después de sudar, cambia siempre de ropa interior y pantalones para evitar que el sudor quede atrapado y favorezca la proliferación de bacterias. En verano, tras bañarte en la playa o la piscina, evita quedarte mucho tiempo con el bañador húmedo.

    Di NO a las duchas vaginales

    La zona vaginal posee su propio mecanismo de limpieza natural, por lo que no necesita ser lavada por dentro (ni es aconsejable hacerlo). Aunque pueda parecer que las duchas vaginales aporten un punto extra de higiene, la realidad es que pueden ser contraproducentes para nuestra salud íntima porque eliminan las bacterias protectoras de la flora vaginal, dejando la zona vaginal vulnerable a infecciones al alterar el pH.

    Por tanto, a la hora de llevar a cabo tu higiene íntima diaria, hay suficiente con lavar solo la parte externa.

    Bebe suficiente agua a diario

    La salud íntima también está relacionada con tu nivel de hidratación, así que asegúrate de beber suficiente agua cada día. 

    Cuida tu alimentación

    Mantener una dieta sana y rica en alimentos probióticos (como el yogur natural y el kéfir) puede ayudar a mantener un equilibrio saludable en tu flora vaginal. También es importante consumir frutas y verduras ricas en vitamina C y evitar el exceso de azúcar, que puede favorecer el crecimiento de hongos como la Cándida.

    Durante la regla, cambia regularmente tus productos de higiene íntima

    Durante la menstruación, es fundamental cambiar los tampones y compresas cada 4-6 horas y vaciar la copa menstrual cada 8 horas como máximo, para evitar la proliferación de bacterias. Si usas tampones, altérnalos con compresas o copa menstrual para evitar la sequedad vaginal. Para evitar posibles molestias relacionadas con la menstruación, recomendamos usar productos de higiene íntima con prebióticos.

    Ante cualquier molestia, consulta con tu ginecólogo

    Si experimentas molestias como picor, irritación o flujo anormal, acude al ginecólogo. No sólo es útil para detectar (y remediar) posibles problemas a tiempo, sino que además puede asesorarte según tus necesidades específicas sobre qué productos de higiene íntima son los más adecuados para ti.

  • Higiene Bucodental

    Técnica Correcta de Cepillado
    Cepillarse bien los dientes es clave para prevenir caries y enfermedades de las encías. Se recomienda colocar el cepillo en un ángulo de 45° hacia la línea de las encías, realizando movimientos suaves y circulares para limpiar todas las superficies: exteriores, interiores y zonas de masticación. Es importante cepillarse durante al menos 2 minutos, dos veces al día, utilizando un cepillo de cerdas suaves y una pasta dental con flúor.

    Uso del Hilo Dental
    El hilo dental es fundamental para eliminar la placa y los restos de comida que quedan entre los dientes, donde el cepillo no llega. Para usarlo correctamente, corta unos 40 cm de hilo, enróllalo en los dedos medios y guía suavemente el hilo entre los dientes, siguiendo la forma de cada pieza y limpiando bajo la línea de la encía sin lastimar.

     Enjuague Bucal
    El enjuague bucal complementa la higiene diaria. Existen distintos tipos: los que contienen flúor ayudan a reforzar el esmalte, mientras que los antisépticos reducen la placa bacteriana y refrescan el aliento. Es importante elegir el más adecuado según cada caso y utilizarlo siguiendo las recomendaciones del dentista o farmacéutico.

    Visitas al Dentista
    Acudir al dentista regularmente (al menos una vez cada 6 meses) es esencial para detectar caries, sarro o problemas de encías a tiempo. Las revisiones y limpiezas profesionales ayudan a mantener una sonrisa sana y a prevenir enfermedades que pueden complicarse si no se tratan.

     Alimentación Saludable para la Salud Bucal
    Limitar el consumo de alimentos azucarados, bebidas carbonatadas y ácidas protege el esmalte dental y reduce el riesgo de caries. Optar por frutas frescas, verduras crujientes y lácteos ricos en calcio fortalece dientes y encías.

     Alimentación Saludable

     Porciones Adecuadas
    Mantener una alimentación equilibrada también depende de las cantidades. Es importante saber cómo calcular las porciones recomendadas de frutas, verduras, proteínas y carbohidratos para cubrir las necesidades diarias sin excesos. Una dieta variada y moderada es clave para mantener un peso saludable y prevenir enfermedades.

     Lectura de Etiquetas Nutricionales
    Aprender a leer las etiquetas ayuda a tomar decisiones informadas. Observar la cantidad de calorías, grasas, azúcares y sodio es fundamental para elegir productos más saludables. También es útil comparar opciones para reducir la ingesta de ingredientes poco recomendables.

    Alimentos Funcionales
    Incluir alimentos ricos en antioxidantes como bayas, uvas o verduras de hoja verde ayuda a combatir el daño celular. Los alimentos con fibra como la avena, legumbres y cereales integrales mejoran la digestión y favorecen la saciedad. Los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado azul, semillas de chía y nueces, contribuyen a la salud cardiovascular.

    Hidratación
    Beber suficiente agua durante el día es esencial para el buen funcionamiento del organismo. La recomendación general es entre 1,5 y 2 litros diarios, adaptando la cantidad según la actividad física, la temperatura y las necesidades personales. Evitar refrescos azucarados y bebidas alcohólicas es un buen paso para mejorar la hidratación.

    Evitar Alimentos Procesados
    Reducir el consumo de productos ultraprocesados (bollería industrial, snacks salados, comidas rápidas) ayuda a mantener una dieta más saludable y equilibrada. Estos alimentos suelen tener un alto contenido de azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio, que en exceso pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad.

  • LA MEJOR RUTINA DE CUIDADO


    PARA LA PIEL SENSIBLE

    Si tienes la piel sensible, es importante saber qué productos tolera bien tu piel y cuáles deberías evitar. Aléjate de ingredientes conflictivos (fragancias, colorantes, lanolina, alcohol). Considera realizar la prueba del parche y comprueba que el envase sea hermético para que la fórmula se mantenga en perfecto estado.

    También es necesario seguir una rutina de cuidado para pieles sensibles:

    • Limpia la piel de forma suave con un agua micelar para evitar el contacto con el agua calcárea y eliminar el maquillaje sin frotar.
    • Calma la piel con una bruma de agua termal.
    • Aplica una crema hidratante diaria formulada específicamente para pieles sensibles.
    • Protege la piel sensible de la contaminación y los rayos UV.
    • Ten especial cuidado en las zonas más sensibles como los ojos y los labios.
    • Busca productos de maquillaje hipoalergénicos probados en pieles sensibles a alérgicas.

    ¿QUÉ CREMA HIDRATANTE Y RUTINA DE CUIDADO ES MEJOR PARA LA PIEL SENSIBLE?

    ¿Te estás preguntando qué crema hidratante diaria puedes aplicar de forma segura sobre la piel sensible de tu rostro? ¿No sabes qué rutina de cuidado de la piel es la mejor para ti? Has venido al lugar adecuado. Sigue leyendo para descubrir cómo cuidar la piel sensible, la zona de los labios y el contorno de ojos y qué puedes hacer para evitar esa molesta sensación de tirantez.

    EMPECEMOS CON 3 REGLAS DE CUIDADO PARA LA PIEL SENSIBLE

    Para mantener la piel en su zona de confort

    Regla n.º 1 para el cuidado de la piel sensible. Di adiós a las sustancias no recomendadas para este tipo de piel

    Si tienes la piel sensible, debes buscar productos adecuados. Algunos pueden contener aditivos no deseados no aptos para la piel sensible, causantes de las sensaciones de picortirantez y enrojecimiento. Dado que la piel sensible es especialmente vulnerable a los agresores externos, menos es más a la hora de cuidarla. Lee las etiquetas de los productos y comprueba que se hayan “probado en pieles sensibles y alérgicas”.

    Asegúrate también de que no contienen sustancias que pueden provocar reaccionasen este tipo de piel, como:

    • fragancias

    • colorantes

    • lanolina

    • alcohol

    En el caso del maquillaje y las lacas de uñas, comprueba siempre que se hayan formulado con la mínima cantidad de níquel, ya que se trata de otro agente sensibilizador, aunque solo lo hayan reconocido algunas marcas.

    Regla n.º 2 para el cuidado de la piel sensible.

    El envase es importante.

    Incluso las fórmulas más puras pueden desencadenar sensibilidad en la piel si no se protegen correctamente. ¿Por qué? Por un fenómeno llamado  retrocontaminación, donde las partículas del aire, potenciales irritantes o alérgenosentran en el recipiente una vez abierto. Estos irritantes y alérgenos microscópicos pueden  contaminar los productos de cuidado de la piel que con tanto esmero has elegido. De modo que si tienes la piel sensible, te recomendamos que elijas tubo en lugar de tarro para evitar contaminar la fórmula con las manos o las partículas del aire cada vez que cojas un poco de producto.

    Idealmente, un envase compatible con la piel sensible debería ser hermético, con válvulas protectoras para evitar la contaminación y la oxidación. Además, no debería haber ningún contacto entre el producto y cualquier elemento metálico, ya que los iones del metal pueden sensibilizar la piel. Un buen ejemplo es TOLERIANE Ultra, cuya fórmula minimalista y calmante está protegida por un dispensador hermético.

    Regla n.º 3 para el cuidado de la piel sensible. El envase es importante.

    La única forma de estar 100% seguros de la tolerancia a un producto es probándolo. Aplícate una pequeña cantidad en el antebrazo y cubre la zona con una tirita resistente al agua. Comprueba si al cabo de 48 horas se ha producido alguna reacción; si el área no se ha enrojecido, puedes usar el producto en tu rostro sin preocuparte.

    Ahora ya sabes cuáles son los principios para elegir productos de cuidado para el rostro con piel sensible. Sigue leyendo para descubrir cómo aplicarlos en tu rutina.

    LA MEJOR RUTINA DE CUIDADO PARA LA PIEL SENSIBLE

    Los 7 pasos para mantener tu piel en su zona de confort

    Paso 1: Limpia la piel diariamente con suavidad

    A la hora de limpiar la piel sensible, la palabra clave es suavidad. Para respetar el equilibrio natural de la piel, usa un desmaquillante con PH neutro formulado específicamente para limpiar la piel sensible. Tu mejor aliado es el agua micelar, que elimina cualquier rastro de suciedad y contaminación de la piel sin frotarla ni aclararla con agua calcárea; o los limpiadores formulados específicamente para las pieles más sensibles como TOLERIANE Dermolimpiador.

    Paso 2: Continúa con una bruma de agua termal calmante

    Si hay un milagro embotellado para la piel sensible es el Agua Termal de La Roche-Posay. Un calmante y antioxidante natural gracias a su contenido mineral único con alta concentración de selenio, que hará desaparecer cualquier sensación de tirantez, quemazón o picor inmediatamente.

    Paso 3: Elige un producto de cuidado de la piel sensible que responda a las necesidades de tu piel

  • 10 recomendaciones para consumir antibióticos de manera responsable

    Como hemos comentado, solo debemos tomar antibióticos cuando el médico nos lo indique, que, como hemos dicho, será cuando la dolencia esté ocasionada por bacterias que pueden combatirse con este tipo de medicamentos.

    Se deben seguir al pie de la letra todas sus instrucciones en lo que a dosis y duración del tratamiento se refiere. Así mismo, cuando no se siguen las instrucciones del médico sobre cuánto tiempo y cada cuánto hay que tomar el antibiótico (por ejemplo, si acortamos la duración del tratamiento, si no tomamos la dosis en los momentos correctos o si tomamos una dosis menor a la necesaria), las bacterias pueden adquirir resistencia a los antibióticos, porque es como si les “enseñáramos” el antibiótico al que se tienen que hacer resistentes. Estas bacterias resistentes pueden quedarse en el organismo y también transmitirse a otras personas.

    Para consumirlos de manera prudente y adecuada, deben seguirse siempre estas pautas.

    • 1. No te automediques.
      Puedes estar cometiendo el error de consumir medicamentos totalmente ineficaces para combatir tu infección y, además, estar contribuyendo al aumento de la resistencia de las bacterias patógenas. Además, expones a tu organismo sin necesidad a reacciones alérgicas o efectos secundarios.

    • 2.Recuerda que no son eficaces para curar catarros y gripes.
      Estas infecciones están causadas normalmente por virus y los antibióticos sólo actúan contra las bacterias. Tampoco alivian el dolor o la fiebre.

    • 3. No solicites antibióticos al farmacéutico sin que el médico te los haya indicado.
      No presiones a los profesionales sanitarios para que te los dispensen o receten.

    • 4. Tampoco para tus hijos.
      Si el niño muestra síntomas de alguna infección,llévalo al pediatra, quien te indicará si es necesario administrarle o no un antibiótico. Hacerlo sin que sea necesario puede ser dañino para la salud de tu hijo y hacer más difícil su curación cuando contraiga una infección que de verdad requiera antibióticos.

    • 5. Sigue fielmente las instrucciones del doctor cuando tomes antibióticos.
      Debes respetar y cumplir todas sus pautas, tanto en lo referente a la dosis que debes tomar, a qué horas y a la duración del tratamiento. Las resistencias de las bacterias a los antibióticos aumentan cuando estos se toman en dosis incorrectas, de forma irregular o menos días de los indicados por el médico.

    • 6. Organízate para cumplir el horario al pie de la letra.
      Antes de empezar,  piensa en qué horario te resulta más fácil respetar la frecuencia indicada por tu médico. Por ejemplo, si te prescriben una dosis cada ocho horas, comienza a las 8 de la mañana, toma la siguiente a las 4 y la última, a las 12 de la noche. Si solo es necesaria una dosis al día, tómala siempre a la misma hora. Respeta también las indicaciones de si se deben tomar o no con comida.

    • 7. Completa el tratamiento el tiempo que te ha prescrito el médico.
      No lo interrumpas, aunque desaparezcan los síntomas de la enfermedad, ya que para que sean efectivos, los antibióticos tienen que ser tomados durante un tiempo que hay que respetar.

    • 8. No guardes ni tomes los antibióticos que te sobren después del tratamiento.
      Si  has recibido más dosis de la que te han indicado tomar, no los guardes para tomarlos cuando vuelvas a sentir síntomas. En su lugar, deposítalos en un punto SIGRE.

    • 9. Siempre que sea posible, sigue el calendario de vacunación.
      Muchas de las vacunas que se reciben son para enfermedades causadas por bacterias, por lo que de esta manera, velas por tu salud, al tiempo que contribuyes a evitar que las bacterias aumenten la resistencia a los antibióticos.

    • 10. Para tu mascota, también con receta.
      El veterinario decide su tratamiento y prescribirá el antibiótico solo cuando sea necesario.No le des medicamentos sobrantes que puedas tener en casa. Las bacterias también pueden hacerse resistentes a consecuencia de un mal uso de antibióticos en animales.

  • Los diez imprevistos que un botiquín de vacaciones adecuado te permitirá afrontar:

    El contenido de un botiquín de viaje debe abarcar todo tipo de contratiempos menores relacionados con la salud y la posible manera de solucionarlos.

    • Heridas o cortes.
      Son percances más o menos leves que pueden ocurrir en cualquier momento y ante los que hay que actuar rápidamente lavando la herida, secándola, desinfectándola y protegiéndola. Para ello, necesitarás agua oxigenada o alcohol, un antiséptico, vendas o gasas, esparadrapo y, si es posible, guantes estériles.

    • Catarros y dolores de cabeza, menstruales o musculares.
      Para evitar que un resfriado, una jaqueca o el periodo te amarguen las vacaciones, lleva en tu botiquín antiinflamatorios y analgésicos. En el caso de golpes, es recomendable también tenerlos en formato de crema o gel. Tampoco sobra un termómetro, que te permitirá controlar posibles estados febriles.

    • Desórdenes gastrointestinales.
      En vacaciones, se multiplica el riesgo de ingerir líquidos o alimentos en mal estado, sobre todo si se viaja a países en vías de desarrollo. Para combatir la diarrea, necesitarás llevar en tu botiquín antidiarreicos, así como suero (soluciones de rehidratación oral con glucosa y sodio) para reponer las sales y minerales perdidos en episodios de vómitos y evitar la deshidratación. Si el cambio de aires da lugar al molesto estreñimiento, pueden ser muy útiles los laxantes, aunque solo debes tomarlos si es estrictamente necesario.

    • Quemaduras solares.
      Elijamos un destino de playa, montaña o cultural, en vacaciones siempre pasamos más tiempo al aire libre. Por este motivo, en tu equipaje no deben faltar fotoprotectores de factor 30 o superior que te protejan frente a las radiaciones UVA, UVB e IR-A. Si viajas con niños, la protección debe ser al menos de factor 50 y de uso pediátrico. También es recomendable llevar labiales con protección solar.

    • Picaduras de mosquitos y otros insectos o animales.
      En vacaciones, es necesario protegerse de los mosquitos, tanto para evitar los molestos picores e inflamaciones que causan sus picaduras, como para prevenir las enfermedades que algunas especies tropicales pueden transmitir. Para ello, lleva contigo un repelente de insectos que contenga dietiltoluamida (DEET).

    • Problemas en los pies.
      Dado que en vacaciones se camina mucho más y que es habitual que haga más calor, nuestros pies salen a menudo mal parados. Llevar en el botiquín tiritas o apósitos te ayudará a aliviar el dolor de posibles rozaduras y ampollas por el uso de zapatillas o sandalias.

    • Mareos.
      En vacaciones, nunca se sabe cuándo nos enfrentaremos a un movido viaje por carretera o cuándo tendremos la oportunidad de navegar o realizar actividades acuáticas. Por ello, aunque no seamos propensos a marearnos, llevar algún producto para prevenir el mareo puede ahorrarnos malos momentos.

    • Alergias.
      Las personas que padecen alergias deben estar siempre preparadas para afrontar los síntomas de un ataque -congestión nasal, picor en los ojos y el paladar, rinitis, estornudos…- durante sus viajes. Por este motivo, en el botiquín de una persona alérgica, nunca deben faltar los antihistamínicos y corticoides recetados por su médico.

    • Insomnio producido por el jet-lag.
      Tras un vuelo de larga distancia, el reloj interno de la persona tiende a prevalecer frente al nuevo huso horario, sobre todo cuando se viaja hacia el este. Para combatir el insomnio y la somnolencia, lleva en tu botiquín complementos alimenticios con melatonina, una hormona que regula los ritmos corporales y ayuda a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño.

    • Medicación habitual.
      Uno de los peores percances que pueden sucedernos en un viaje es, en caso de sufrir una enfermedad crónica, quedarnos sin los fármacos que necesitamos diariamente y sin posibilidad de acceder a una farmacia u hospital. Por ejemplo, si padeces diabetes, asma o hipotiroidismo, es muy importante que lleves las dosis suficientes para cubrir tus necesidades durante todos los días que vayas a estar fuera de casa.

  • ¿Qué es el ojo seco?

    La sequedad ocular es una enfermedad en la que hay una insuficiente producciónde lágrima o una mala calidad de la misma, que causa una lubricación deficiente o una evaporación excesiva de la misma. Puede tener diferentes causas, como el uso de lentes de contacto, medicamentos orales o administrados directamente en los ojos, cambios propios de la edad o inflamaciones del párpado, que va acompañada de síntomas oculares, y puede ocasionar daño de la superficie ocular.

    Causas del ojo seco

    Las causas de la sequedad ocular pueden ser diversas, derivadas tanto de circunstancias internas como externas:

    • Uso de lentes de contacto y de los líquidos que se utilizan para su conservación e higiene.

    • Uso de pantallas de visualización (TV, ordenadores, tabletas, etc.).

    • Uso de colirios con conservantes.

    • Uso de fármacos sistémicos: descongestionantes, antihistamínicos, tranquilizantes, antidepresivos, diuréticos, píldoras anticonceptivas, anestésicos, antihipertensivos, anticolinérgicos, etc.

    • Infecciones oculares: blefaritis, conjuntivitis, úlceras corneales, etc.

    • Lagoftalmos: incapacidad de cerrar el ojo completamente.

    • Diabetes

    • Infección por herpes.

    • Estrés y factores ambientales: clima seco, ventoso, soleado, contaminación ambiental, baja iluminación, baja humedad del recinto, calefacción, viajes en avión, humo, aire acondicionado, lugares cerrados…

    • Envejecimiento: a mayor edad, menor secreción de lágrimas.

    • Tabaquismo o ser fumador pasivo.

    • Cambios hormonales (menopausia, embarazo, etc.).

    • Deficiencia de vitaminas o mala alimentación.

    • Cirugía oftalmológica: refractiva, LASIK, cataratas…

    • Enfermedades autoinmunes y sistémicas: artritis, lupus, sarcoidosis, síndrome de Sjögren, alergias, enfermedades de la piel…

    ¿A quién afecta?

    La sequedad ocular afecta especialmente a:

    • Personas que usan pantallas de ordenador durante tiempos largos y en  ambientes secospor aires acondicionados y calefacciones o en ambientes contaminados.

    • Personas con problemas oculares asociados como la blefaritis.

    • Mujeres posmenopáusicas.

    • Personas de edad avanzada.

    • Personas que padecen enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico…). Una forma grave de la enfermedad de ojo seco es el síndrome de Sjögren.

    • Personas sometidas a cirugía ocular (LASIK, refractiva, cataratas, etc.).

    • Personas tratadas con medicación sistémica (antihipertensivos, descongestionantes, antidepresivos, ansiolíticos o antihistamínicos).

    • Personas conalergias.

    • Niños con resfriados, gripes o conjuntivitis, sobretodo alérgicas.

    Signos y síntomas del ojo seco

    ¿Cómo se reconoce la sequedad ocular?

    Los signos y síntomas de la sequedad son fáciles de reconocer, ya que suelen presentar las siguientes características:

    • Sensación de cuerpo extraño o arenilla en los ojos

    • Picor

    • Sensación de sequedad y pesadez

    • Escozor, quemazón

    • Visión borrosa

    • Molestia al utilizar lentes de contacto

    • Ojos rojos. A veces se acumula una pequeña cantidad de secreción blanquecina que se puede confundirse con una infección, cuando no son más que restos de lágrimas después de evaporarse el componente acuoso

    • Sensación de cuerpo extraño o arenilla en los ojos

    • Picor

    • Sensación de sequedad y pesadez

    • Escozor, quemazón

    • Visión borrosa

    • Molestia al utilizar lentes de contacto

    En algunos casos, los síntomas empeoran a lo largo del día y se intensifican con el uso de dispositivos electrónicos o con la exposición a factores ambientales adversos. Por lo general, el peor momento suele ser a media tarde o por la noche; en otros casos los síntomas de la sequedad ocular pueden ser también muy intensos por la mañana.

  • Tu cerebro y cuerpo necesitan de varias horas de descanso, por lo que no dormir lo suficiente puede afectar tu salud.

    ¿Por qué es importante tener un sueño reparador?

    El sueño es esencial para nuestra salud y bienestar. Mientras dormimos se restablecen las funciones fisiológicas y psicológicas del organismo que nos permiten recuperar la energía para enfrentar y realizar correctamente las actividades que nos depara el día siguiente, regular el estado de ánimo, consolidar la memoria, el aprendizaje y mejorar la calidad de vida.

     

    ¿Cuántas horas debo dormir para tener un sueño reparador?

    La cantidad ideal de horas de sueño varía entre personas, pero para mantener una buena calidad de vida, la mayoría de los adultos requieren de 7 a 8 horas por noche para mantener una buena salud y funcionamiento mental. Algunos adultos pueden necesitar hasta 9 horas de sueño por noche.
    Es común que el ajetreo y el estrés que vives entre semana te impida dormir, por lo que la diferencia de horas de sueño entre semana y el fin de semana debería ser de un máximo de 2 horas para evitar alterar el reloj biológico del sueño.

     

    ¿Cómo saber si he tenido un sueño reparador?

    La manera más fácil es estar atento a tu cuerpo y notar cómo te sientes al despertar y a lo largo del día. Si te sientes con energía, buen humor y sin molestias físicas, es probable que hayas tenido un sueño reparador.

     

    ¿Qué causas podrían impedirme dormir?

    Existen muchas razones que hacen que las horas de sueño y descanso sean pocas, pero las más comunes son:

    • Tener demasiadas actividades nocturnas, ya sean laborales o sociales.

    • Estar en un entorno para dormir incómodo, ruidoso o demasiado iluminado.

    • Tener dispositivos electrónicos emitiendo sonidos durante la noche.

    • Tener afecciones médicas como artritis, dolor de espalda, enfermedades del corazón, asma, depresión o ansiedad.

    • Estar pasando por un momento de mucho estrés.

    • ¿Te identificas con alguna o algunas de ellas?

    Ya hemos hablado de la importancia de tener un sueño reparador y de lo que puede impedirte tenerlo. Y ahora te estarás preguntando, ¿y cómo dormir si no puedo?

     

    ¿Por qué no puedo conciliar el sueño? ¿Qué puedo hacer?

    Es importante detectar cuál es el motivo que hay detrás del problema que te está dificultando conciliar el sueño. A continuación te compartimos algunos de los problemas más comunes para dormir.

    No seguir un patrón común para ir a dormir

    • Acuéstate y levántate a la misma hora para entrenar a tu cuerpo y cerebro, ayudarles a relajarse y prepararse para dormir.

    • Si te despiertas en mitad de la noche y después de 15 minutos no has conseguido volver a dormir, levántate y ve a otra parte de la casa para evitar que tu cama se convierta en un lugar de estrés. Durante este tiempo puedes intentar hacer algo relajado como leer, y en cuanto comience a volver el sueño, regresa a la cama.

    Problemas de sueño por causas externas

    • Asegúrate de tener un colchón firme (ni muy duro ni muy blando) y homogéneo (sin hundimientos ni huecos).

    • Mantente fresco. Tu temperatura corporal baja mientras duermes, por eso debes asegurarte de que tu habitación esté fresca, pero no tanto como para despertarte con frío. Experimenta con el termostato y los edredones para encontrar la temperatura que te funcione.

    • Controla la luz. Tanto la luz que viene de la calle, como la de la televisión o del cuarto de al lado, pueden impedirte dormir. Utiliza cortinas y puertas para oscurecer tu habitación y, de ser necesario, prueba usar un antifaz para dormir.

    • Controla los sonidos. Asegúrate de que tu habitación esté lo más silenciosa posible. Puedes usar un ventilador, música suave o una máquina de sonido para «ruido blanco» que te ayude a conciliar el sueño.

    • ¡Adiós a los relojes! Estar al pendiente de la hora que es y del tiempo que te queda para dormir puede ser estresante. Evita tenerlos en tu habitación.

    • Silencia tus notificaciones y guarda los aparatos electrónicos que te recuerden pendientes o cosas por hacer. Ya las harás después de un buen descanso por la noche.

    Los nervios no te dejan dormir

    • El yoga suave, la meditación o la relajación muscular progresiva pueden aliviar tensiones y ayudar a que los músculos tensos se relajen.  

    • Bebe algo tibio y sin cafeína como leche o té de hierbas.

    • Toma una ducha o un baño caliente.

    • Leer un libro o una revista.

    • Escucha música para dormir o relajarte. Incluso puedes probar con un podcast para dormir.

    • Cuenta hacia atrás a partir de 300, de 3 en 3. Sí, la técnica de toda la vida de contar ovejas puede llegar a ser efectiva.

    Malas costumbres que pueden afectar sueño

    • Procura despertarte todos los días a la misma hora.

    • Limita las actividades por la noche para que puedas darte un tiempo de relajación y preparación antes de irte a la cama.

    • Haz ejercicio no excesivo e intenta dejar pasar al menos 3 horas antes de ir a dormir.

    • Limita las siestas e intenta esperar hasta la noche para dormir.

    • Evita la cafeína (café, té o sodas) por la tarde o noche.

    • Limita el consumo de alcohol. Aunque puede ayudar a dormir, evita que alcances un sueño profundo y reparador.

    • Evita la nicotina. Sí, dormir bien es un motivo más para dejar de fumar.

    • Evita comidas pesadas antes de dormir e intenta dejar pasar unas 2 o 3 horas entre la cena y el momento de ir a la cama.

    • Evita el móvil antes de acostarte o cualquier otro dispositivo electrónico con pantalla.

    Por suerte, también existen diferentes complementos alimenticios específicos para favorecer el descanso natural y conseguir un sueño reparador que te permita rendir durante todo el día. 

    Y es que no solo se trata de dormir toda la noche de un tirón, sino también de descansar, por eso si continúas teniendo problemas para dormir, para mantenerte dormido durante toda la noche o te sientes cansado durante el día, es importante que consultes a un especialista para que la falta de sueño no dificulte tus actividades diarias, porque la calidad del sueño sin duda está relacionada con la calidad de v

  • Los complementos alimenticios son productos que, como su propio nombre indica, ayudan a complementar la dieta normal para contribuir al objetivo final de tomar una ingesta de nutrientes y otras sustancias para cubrir nuestros requerimientos nutricionales y apoyar las funciones fisiológicas. Los polivitamínicos son productos que están formulados a base de mezclas, normalmente muy completas, de vitaminas y también de otros componentes como minerales, es decir, aportan micronutrientes para suplementar la dieta. En ocasiones las formulaciones se complementan con otros ingredientes como la coenzima Q10 o plantas medicinales tonificantes como en Panax Ginseng

    Los micronutrientes, fuente de energía

    Los beneficios de los polivitamínicos son muchos. Nuestra fisiología es muy compleja y una de las funciones más importantes para nuestro cuerpo, a nivel metabólico y celular, es la obtención de energía. Esto es esencial para el buen funcionamiento de nuestros sistemas y, por tanto, para nuestra salud y bienestar. Cuando la energía no se obtiene de manera eficiente en nuestras células se produce una situación conocida como estrés oxidativo, que no es más que una acumulación de sustancias tóxicas que provoca una señal de alerta y un mal funcionamiento celular y tisular que puede derivar en alteraciones en las funciones de nuestro sistema inmunitario, cardiovascular, nervioso, etc.

    El metabolismo de la energía depende de la presencia de múltiples micronutrientes, que pueden actuar como componentes esenciales, como coenzimas o como precursores en cada una de las etapas. Por eso, un aporte adecuado de todos los micronutrientes, sobre todo vitaminas y minerales, es vital para una producción eficiente de energía. Sin embargo, sabemos que una ingesta de micronutrientes inferior a la recomendada es frecuente, incluso en los países industrializados, puesto que la dieta de muchas personas es pobre nutricionalmente, aunque sea suficiente, incluso excesiva, a nivel calórico. Esto es lo que la OMS definió como hambre oculta, una situación de baja densidad nutricional de la alimentación que aumenta el riesgo de enfermar por múltiples causas. Y aunque la ingesta de micronutrientes varía según la edad, en Europa se observan ingestas subóptimas de vitaminas A, D, E, ácido fólico, hierro, zinc y selenio en todos los grupos de edad, de vitamina C y cobre en adolescentes y adultos y vitaminas B, calcio y cobre en adultos mayores. Y se ha demostrado que esta situación de ingesta insuficiente tiene relación con el hecho de tener niveles bajos de energía, fatiga física y mental, depresión y ansiedad y deterioro del rendimiento cognitivo y del bienestar, síntomas presentes a menudo en la población general.

    ¿A quiénes benefician los polivitamínicos?

    La buena noticia es que los estudios nos muestran que los complementos alimenticios polivitamínicos pueden ser de gran ayuda. En ensayos clínicos con vitaminas, minerales y, a veces, otras sustancias, se ha constatado, por ejemplo, una reducción del estrés oxidativo en el síndrome de fatiga crónica y, en las personas sanas, una mejora del flujo sanguíneo cerebral, el gasto energético y la oxidación de la grasa, una reducción de la fatiga mental y física, una mejora de la velocidad y la precisión de la función cognitiva durante la realización de tareas exigentes y una reducción del estrés. Los resultados de estos ensayos clínicos sugieren que, incluso en los países industrializados, donde se podría suponer que las personas tenemos una dieta saludable y equilibrada, hay motivos para complementarla con múltiples micronutrientes con el fin de mejorar el estado nutricional, respaldar el metabolismo energético y mejorar el bienestar.